La iluminación eficiente se abre paso en el mundo del arte, como demuestra la edición de 2019 de ARCO , gracias al Grupo Marva (proveedor oficial de IFEMA para el diseño, producción, decoración y montaje de la feria) que ha incorporado en su proyecto los proyectores LED sostenibles y de bajo consumo fabricados por ROBLAN.
La iluminación de exposiciones y galerías de arte requieren unas especificaciones diferentes de iluminación de esculturas, la obra debe brillar con luz propia, sin que los proyectores llamen la atención y generen distracción a los visitantes.
Hasta la fecha, tanto halógenos como fluorescencias eran los sistemas más utilizados en exposiciones de arte, ya que, en comparación con los LED convencionales, consiguen un índice reproducción cromática (IRC) más elevado. Sin embargo, los nuevos proyectores de ROBLAN fabricados para ARCO superan los niveles de calidad de los productos instalados en ediciones anteriores. El sistema tiene un diseño compacto con una carcasa y cable blanco que se camufla y fusiona perfectamente con el entorno, permitiendo que las obras expuestas luzcan por sí mismas, sin generar otras distracciones a los visitantes. Además, incorpora la última tecnología en chips de LED de alto rendimiento que logran una reproducción excelente de colores –CRI de 90-, generando un entorno de luz natural que permite observar las obras con una nitidez absoluta.
Este proyecto ha sido altamente valorado por los propios galeristas, consideran que esta mejora en la iluminación acerca a ARCO a otras ferias de primer nivel europeas, y que ROBLAN ha logrado un salto cualitativo en lo que respecta a ahorro y eficiencia: se calcula que esta instalación ha supuesto un ahorro energético de alrededor de 11.500 euros durante los once días de montaje y exposición. Con esta tecnología se ahorró un 83% en potencia eléctrica consumida y se redujeron los gastos de climatización, ya que la luz LED genera un 60% menos de calor que el halógeno, que proyectan 80% de calor y 20% de luz, suponiendo una mejora también en el bienestar del visitante. Además, el nuevo sistema de iluminación permite reducir el gasto de mantenimiento, ya que la vida útil del proyector LED fabricado por Roblan para ARCO se extiende hasta las 35.000 horas, frente a las 2.000 del halógeno lineal, que requiere un reemplazo frecuente.
Este proyecto es una muestra de cómo todos los sectores, incluido el del arte, comienzan a dar firmes pasos hacia la sostenibilidad energética, permitiendo con ROBLAN en este caso un alto ahorro en potencia consumida, una mayor eficiencia en el alumbrado (iluminando directamente los objetos deseados y reduciendo la pérdida de luz a otros espacios, como el techo) y una reducción de los deslumbramientos hacia el visitante, ya que se genera una luz difusa y sin sombras.